CLUB AÉREO DE PANGUIPULLI CELEBRÓ 65 AÑOS VOLANDO EN LOS CIELOS DEL SUR DE CHILE

04/06/2014
En una emotiva ceremonia donde hubo momentos para recordar un pasado de grandes objetivos logrados, valorar el presente y proyectar un futuro con sólidos principios y nuevos desafíos, se celebraron los 65 años de servicio y constante actividad del Club Aéreo de Panguipulli.

Pilotos y ex pilotos, socios activos, familiares e invitados se dieron cita para conmemorar los 65 años de uno de los clubes que más prestigio ha dado a la comuna en cada rincón de Chile y el extranjero. Hoy día “somos un club aéreo, pero de toda la comunidad de Panguipulli”, puntualizó su presidente Alejandro Figueroa Bittner.

Alejandro Figueroa Bittner, Presidente Club Aéreo Panguipulli.

El Presidente del Club Aéreo de Panguipulli, Alejandro Figueroa Bittner, confirmó que “el día 15 de mayo el club cumplió 65 años de vida y hemos decidido celebrar”.

Alejandro Figueroa destacó en forma especial el que “tenemos la suerte de contar entre nuestros socios activos con Vittorio Bercellino, quien pertenece a la promoción del primer curso que se dictó bajo el alero del Club Aéreo de Valdivia e impartido por nuestro recordado socio fundador Alberto Etchegaray Torres, Q.E.P.D.”.

“En el tiempo se logró tener una importante cantidad de pilotos y material de vuelo. Pero con el correr de los años muchos pilotos dejaron de volar. Muchos de ellos continúan siendo socios activos, otros felizmente volvieron volar y en los últimos años se ha integrado una nueva generación de pilotos jóvenes, lo que permite proyectar un solido futuro de nuestro club, y que por supuesto nos tiene muy contentos”, sostuvo Alejandro Figueroa.  

Agrega que “en el último nos hemos integrando mucho más con la comunidad. Somos un club aéreo, pero de toda la comunidad de Panguipulli. En el último tiempo hemos desarrollado con gran alegría el programa de vuelos para niños de colegios de toda la comuna. Estos vuelos también se han hecho extensivos a profesores y familiares de los estudiantes, lo que les ha permitido vivir una experiencia inolvidable y tal vez única”.

“Para este año 2014 tenemos un presupuesto que beneficiará a unos 150 niños, y adicionalmente se está viendo la posibilidad de aumentar la cobertura a cien niños más. Pensábamos hacerlo en esta época del año pero la verdad es que vemos que no es viable por lo que  continuaremos realizando este programa de vuelos en los meses de noviembre y diciembre”, aseguró.

Otra de las acciones que destacó el Presidente del Club Aéreo de Panguipulli fue el apadrinamiento de la Escuela Rural de Cayumapu Bajo: El año pasado estuvimos en la licenciatura. Hace poco estuvimos junto a ellos, eran siete y ahora son doce son los estudiantes, fuimos cuatro pilotos a verlos y llevarles parkas y botas. La verdad es que terminamos emocionados al ver la felicidad que ello causó en cada uno de los niños de esa escuela”.

Pilotos del Club Aéreo Panguipulli.

Consultado Alejandro Figueroa en cómo observa al Club Aéreo de Panguipulli hoy día, respondió en forma categoría: “Yo digo que es un club aéreo unido, somos pilotos pero somos amigos, y tenemos muy claro que tenemos un papel en la parte social con la comunidad y eso que no lo vamos a dejar de lado, bajo ningún punto de vista. En realidad los clubes aéreos también viven de la comunidad, está la parte deportiva pero eso no lo es todo. La idea es que siempre se puede hacer más”, concluyó.

Vittorio Vercelino, ex piloto y socio activo Club Aéreo Panguipulli.

Quien se mostró emocionado en la celebración de los 65 años de vida del Club Aéreo de Panguipulli, y no podía ser de otra manera, fue el ex piloto y socio más antiguo del club, Vittorio Vercelino, quien  afirmó que “desde el año 1950 estoy en Panguipulli y el año 1955 ingresé al Club Aéreo de Panguipulli y formé parte del primer curso, con don Alberto Etchegaray como instructor. La cancha estaba en un potrero del fundo de la familia Etchegaray”. Don Vittorio rememora y señala que “en ese primer curso éramos cinco los alumnos, de los cuales quedo solamente yo”.

El querido y respetado Don Vittorio asegura que “este día lo estoy viviendo con mucha emoción, pero también dispuesto y comprometido a que del tiempo que me queda de vida seguir perteneciendo, apoyando y compartiendo con este club”.

“Yo todos los sábados estoy aquí - en el aeródromo - y una vez al mes en cada casa donde hay una reunión. Contamos con excelentes pilotos, es un grupo armónico. Estoy más que contento y gracias por permitirme decir estas palabras, estoy muy emocionado”, concluyó.

Alcalde René Aravena Riffo.

Por su parte el Alcalde René Aravena Riffo aseguró que “el Club Aéreo de Panguipulli está compuesto por personas de gran valor”. Pero también afirmó que “recibí un aeródromo municipal, tal vez por falta de confianza, sin hangares, sin casa para el cuidador, sin la señalización correspondiente de la pista, con los cercos absolutamente abiertos, todo había desaparecido o quizás había vendido”. El edil agrega que  fue invitado por los integrantes del Club Aéreo de Panguipulli “y comenzamos esta cruzada; el mayor de los méritos es de ellos. Buscamos un joven que fuera honesto, honorable, atento, servicial, responsable y que estuviera a cargo de este sector, más el apoyo incondicional de los pilotos y de la gente que compone el club aéreo tenemos algo que hoy día nos  da un gran prestigio.  Así es que todo esto se debe a la gente que integra este club y a la confianza que ellos han tenido en nuestra administración”, aseguró.

Por otra parte, Aravena señaló que “no puedo dejar de recordar a Ulises Martínez, don Alberto Etchegaray y otros insignes pilotos con una destacada  fama en país y también con reconocimientos internacionales. Ojalá que este club siempre se mantenga en alza como lo ha hecho hasta el día de hoy y podamos hacer cosas más grandes”.

En cuanto a la activa acción social del club, principalmente enfocada a los niños, el Alcalde Aravena asegura que “no hay nada más bonito que cuando uno puede dar, es llenar el corazón. Yo creo que la mayoría de la gente está preocupada de cómo tratar de alimentar o llenar los bolsillos, pero cuando aprendan a llenar el corazón se dan cuenta que no hay nada más lindo en la vida. Por eso es que agradezco al club aéreo que siempre está tratando que niños de las localidades más lejanas tengan la oportunidad de experimentar la sensación tan diferente que es sentirse como un ave al volar en los aviones del Club Aéreo de Panguipulli”, concluyó.

GRÁFICAS

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